AMALIA GARCIA LOPEZ
LICENCIADA EN CIENCIAS POLITICAS EN LA SECCION DE SOCIOLOGIA, TECNICO SUPERIOR EN PREVENCION DE RIESGOS LABORALES Y MAS DE 1000 HORAS DE CURSOS DE FORMACIÓN, COMO DOCENTE Y DICENTE.
Ante todo deseo que conozcan mi trayectoria y las circunstancias que me llevan a presentar esta candidatura. Nací en Cádiz, el 10 de septiembre de 1958, cursé mis estudios de Bachiller en el Instituto Santa María del Rosario, era la época de la Transición Democrática. Cada día descubríamos palabras nuevas, "democracia" "amnistía", yo leía todo lo que caía en mis manos para estar al día de los nuevos acontecimientos políticos que sacudían al País. Ya desde entonces me sentía atraída y era consciente de la importancia que tenía la política para la vida de los ciudadanos. Fue apasionante vivir aquella época, asistir a los primeros mítines: "Tierno Galván", "Felipe González", "Adolfo Suárez",... tantas ilusiones puestas en el nuevo sistema político que se abría ante nuestros ojos, democracia al fin, pero ahora me pregunto qué hemos hecho de ella. Esta experiencia me sirve para reflexionar y saber lo que "no" debe de hacer un político.
Me hubiese gustado continuar mis estudios en la Universidad en aquella época, pero tuve que aplazarlo y buscar trabajo para poder ayudar a mi familia, yo soy la mayor de cinco hermanos.
En 1977, oposité y obtuve una plaza para trabajar en el Hospital "Fernando Zamacola" de Cádiz (actual "Puerta del Mar"). A pesar de mi reciente incorporación, pronto despunté y estuve cercana a la puesta en marcha de este nuevo Hospital, en el área de Suministros, con la realización de Concursos Públicos y la dotación para su puesta en funcionamiento.
Mi vida dio un giro importante cuando, en 1979, me case con el sevillano Fernando Coronil. Tuvimos que instalar nuestro domicilio en Sevilla y yo pedir traslado al Hospital U. "Virgen del Rocío", donde no tarde mucho en volver a desempeñar puestos de responsabilidad en el área de Suministros.
Al estar en Sevilla pude vivir muy de cerca nuestra lucha por la Autonomía de Andalucía, asistir a las manifestaciones y reivindicaciones para que se produjese por la vía del 151. Fue otro periodo apasionante de nuestra historia política. Estuve presente en el acto por el que se transferían las competencias de Sanidad y se constituía el Servicio Andaluz de Salud, del que yo era una trabajadora más. Estaba orgullosa de los logros conseguidos para Andalucía, ya estábamos a la altura de las Comunidades Autónomas más importantes y podríamos desempeñar el mismo papel que ellas en el escenario político nacional. Que error, no podía imaginar que en Andalucía caminaríamos solos, de la mano del bipartidismo, por eso hoy me apena tanto ver en que la han convertido los distintos gestores políticos en los que hemos depositado la confianza para dirigirla.
Una vez me estabilicé en mi nueva vida en Sevilla, en la que conseguí integrarme plenamente, nacieron mis dos hijos, María del Mar en 1981 y Fernando en 1984.
Pero, a pesar de realizar todos los cursos de formación y perfeccionamiento que estaban a mi alcance, casi siempre relacionados con la gestión pública (Contabilidad Presupuestaria, Gestión del Gasto Público, Organización Administrativa,...), seguía teniendo la espinita clavada de no haber realizado mis estudios Universitarios. Decidí que había llegado la hora y realicé el Acceso a la Universidad para mayores de 25 años, lo aprobé para Derecho y Ciencias Políticas, matriculándome en esta última. Evidentemente, sabía que lo tenía muy difícil: casada, con dos hijos, trabajando, etc. Pero, consciente de que soy muy trabajadora, responsable y que se luchar por todo lo que me propongo y en lo que creo, sabía que no era una meta del todo inalcanzable. Además esto me ayudaría a seguir promocionándome en mi trabajo.
En 1996, vuelven a trasladar a mi marido a Cádiz por razones de trabajo, teniendo que incorporarme de nuevo a trabajar en el Hospital U. Puerta del Mar. Una vez más tuve que empezar a abrirme camino, esta vez como Administrativa, tras volver a aprobar unas nuevas oposiciones.
Conseguí mi licenciatura en Ciencias Políticas en el año 2000, y quise ponerla en práctica haciendo algo por mi tierra Andalucía. Me interesé por el Partido Andalucista, un par de visitas fue suficiente, no me gusto nada de lo que vi, sabía que ese no era el camino para trabajar por mi tierra y ni siquiera lo intenté.
Pasó el tiempo y me resistía a resignarme. No encontraba el camino para luchar contra el bipartidismo reinante, hasta que un día un buen amigo me habló de que podía haber otra alternativa, me habló de UPyD. Empecé a informarme, a leer sobre su líder Rosa Diez, y las alternativas y propuestas que defiende. Poco a poco me fue enganchando, cuanto más conocía, más me convencía. Cuando me acerqué al Consejo Local de Cádiz (del que ahora soy miembro), y conocí a sus afiliados y simpatizantes, no tuve ninguna duda que con un Partido como este y con unas personas como las que lo forman, se pueden hacer muchas cosas por esta tierra que tanto quiero.
Si un día decidí iniciar una carrera universitaria porque era el momento oportuno, a pesar de tenerlo todo en contra y conseguí licenciarme, hoy he decidido dar este paso, y si soy elegida en estas primarias, mi próxima meta será que la voz de UPyD suene en el Parlamento de Andalucía a través su representante por la provincia de Cádiz.
VOTA AMALIA GARCÍA LÓPEZ,
una voz de Cádiz para el Parlamento Andaluz
No hay comentarios:
Publicar un comentario