No hace mucho se nos ha informado por todos los medios de comunicación de los resultados obtenidos en las encuestas de satisfacción de los usuarios para con el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Para quitarse el sombrero, que bien lo hacen todo, el resultado rondaba el sobresaliente. Muchas personas lo leen y piensa que no lo pueden estar haciendo del todo mal, pero no nos engañemos, eso solo lo pueden pensar los usuarios que han tenido la suerte de haber sido atendidos y los partidarios incondicionales.
A lo anterior añadimos que las encuestas han sido realizadas a los usuarios que ya han recibido atención sanitaria, y que son los que probablemente estén más satisfechos con el servicio recibido. Pero, no olvidemos que el SAS debe funcionar para todos los andaluces, por lo que también se tendría que realizar la encuesta a todos aquellos que aun no han recibido atención sanitaria y que están en las listas de esperas quirúrgicas, o a la espera de una cita en consultas externas, o pendiente de que les realicen las exploraciones diagnosticas necesarias, etc..Y no hablemos de las maniobras y juegos de magia que deben hacer para cumplir los tiempos marcados por ley en listas de esperas. Tampoco hablemos de las especialidades que no están incluidas (como Cirugía Estética para casos realmente necesarios por accidentes y otros), que el tiempo de espera se puede contar por varios años. No, a estos usuarios no se les puede preguntar porque entonces los resultados bajaría considerablemente. ¿Llegarían a obtener el aprobado?
Que fácil es crear una noticia favorable, engañar a los ciudadanos, y sobre todo que ellos mismos se lo crean. No es de estrañar, con los medios de comunicación a su favor, el público hipnotizado y los actores creyéndose dioses. Así nos va.
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